Dear Parishioners,

It is with a heavy heart that I announce the retirement of our long-time rectory cook, Olga Nieves. Olga has worked for the Redemptorist for 34 years. She has definitely become, not only our leading chef, but has earned the coveted title of “House Mom” and friend. Through the years, Olga has navigated the sometime trick waters of new Bosses who have rotated in and out throughout the years. She has adapted to the particular tastes of the men who have come and gone from the St. Peter the Apostle community. She always greets you with a smile as you pass by the kitchen, grabbing one of her fresh baked cookies as the delightful scent fills the rectory halls with mouthwatering aromas. She has provided big feasts such as birthdays, religious anniversaries, Thanksgiving, Christmas, and Easter with numbers enters, side dishes, salads, and homemade desserts.

Olga moved to New Jersey and has made the daily commute for years, braving some of the most challenging weather. Although she never got rich, cooking for the priests and brothers at St. Peter’s, I’m sure she will rake in millions after she publishes her memoirs, “Angels with a Broken Wing: The Other Side of the Rectory Door!” LOL…

We have all come to know and love Olga through the years. If an army runs on its stomach, Olga has been our commanding general. Honestly, she is probably the one who knows most about how the guys are doing and what’s really going on in the house than any other person, thus, the title given as our “House Mom.” Or, as our señor member affectionately says after every meal, while walking his plates into the kitchen, “Gracias Abuela!” We will all miss you Olga, both your delicious meals and your quiet humble presence. We are so very grateful for your service and dedicated commitment to our priests and brothers! Know that you will be greatly missed, and will forever have a place in our heart! All of our Love & gratitude,

The Boys

Estimados Feligreses,

Con gran pesar les anuncio la jubilación de nuestra cocinera de la rectoría, Olga Nieves. Olga ha trabajado para los Redentoristas por 34 años. Definitivamente se ha convertido, no solo en nuestra principal chef, sino que se ha ganado el codiciado título de "Mamá de la Casa" y amiga. A lo largo de los años, Olga ha navegado por las aguas turbulentas de los nuevos jefes que han ido rotando durante los años. Se ha adaptado a los gustos particulares de los hombres que han ido y venido de la comunidad de San Pedro Apóstol. Ella siempre te saluda con una sonrisa cuando pasas por la cocina, agarrando una de sus galletas recién horneadas mientras el delicioso olor llena los pasillos de la rectoría con aromas deliciosos. Ella ha preparado grandes fiestas como cumpleaños, aniversarios de los religiosos, Acción de Gracias, Navidad y Pascua con varias entradas, acompañantes, ensaladas y postres caseros.

Olga se mudó a Nueva Jersey y ha viajado diariamente al trabajo durante años, desafiando algunos de los climas más desafiantes. Aunque nunca se hizo rica, cocinando para los sacerdotes y hermanos en San Pedro, estoy seguro de que ganará millones después de que publique sus memorias, "Ángeles con un ala rota: ¡El otro lado de la puerta de la rectoría!" Jajaja…

Todos hemos llegado a conocer y amar a Olga a lo largo de los años. Si un ejército corre sobre su apetito, Olga ha sido nuestra comandante general. Honestamente, ella es probablemente la que más sabe sobre cómo están los chicos y lo que realmente está pasando en la casa que cualquier otra persona, por lo tanto, el título dado como nuestra "mamá de la casa". O, como dice cariñosamente nuestro miembro señor después de cada comida, mientras lleva sus platos a la cocina, "¡Gracia Abuela!" Todos le extrañaremos Olga, tanto por sus deliciosas comidas como por su tranquila y humilde presencia. ¡Estamos muy agradecidos por su servicio y compromiso dedicado a nuestros sacerdotes y hermanos! ¡Sepa que la extrañaremos mucho y que siempre tendrá un lugar en nuestro corazón! Todo nuestro amor y gratitud,

Los Muchachos