Dear Parishioners:
About two months ago, our senior member of the Redemptorist community – Fr. Jerry Brinkmann, C.Ss.R. – had a series of falls. In actuality, he was fainting or feeling dizzy, and then collapsing. The third and last fall happened in his room, where he collapsed and fell forward and injured his head. When we found him there was no external bleeding, but once they did CAT scans at the hospital, he needed immediate surgery to relief internal bleeding and swelling in his head. After his surgery, he went on intensive physical, speech, and occupational therapy – only to end up in the hospital once again with a (UTI) infection. Once he regained his strength, it was back to rehab once again at McGee Rehabilitation Center. He was in great hands there, and the mother of one of our 8th graders is a nurse on his floor. Once he finally completed weeks of therapy, he still remains a bit confused and is not walking on his own yet. Things come easily to him that happened 50 years ago, but has more difficulty with short term memory issues. His head injury affect the frontal lobe where most of the short-term memory is stored in the brain. Hopefully, we will see an improvement in his cognitive functioning in the days ahead.
I spent all of this past Tuesday transitioning Fr. Jerry to his new home. I got there before the ambulance and met with the staff and had lunch with the Redemptorist community. Jerry is very much a community oriented person and will enjoy being with his friends and classmates for daily Mass and prayer. They receive three hot meals a day on the 5th floor of the residence. He will enjoy a gorgeous view through the large bay windows. I had a great time visiting with my brothers and taking the virtual stroll down memory lane with them. They are wonderful men who have served the ministry of the church and the Redemptorist Province for so many years. The whole experience that day, really touched my heart. Please pray for Fr. Jerry and his brothers in Stella Maris. It is sure to bring him great comfort to know that we are remembering him in our prayers and in our hearts! Our Mother of Perpetual Help, pray for us!
Fr. Richard
Estimados feligreses:
Hace unos dos meses, uno de nuestros miembros mayores(grandes) de la comunidad redentorista, el Padre Jerry Brinkmann, C.Ss.R. – tuvo una serie de caídas. En realidad, se estaba desmayando o sintiéndose mareado, y luego colapsó. La tercera y última caída ocurrió en su habitación, donde colapsó y cayó hacia adelante y se lastimó la cabeza. Cuando lo encontramos no había sangrado externo, pero una vez que le hicieron una tomografía computarizada en el hospital, necesitó que se le practicara inmediatamente una cirugía para aliviar el sangrado interno y la hinchazón en la cabeza. Después de su cirugía, se sometió a terapia física, del habla y ocupacional intensiva, solo para terminar en el hospital una vez más con una infección en el tracto urinario. Una vez que recuperó su fuerza, fue nuevamente a rehabilitación en el Centro de Rehabilitación McGee. Allí estaba en buenas manos, y la madre de uno de nuestros alumnos de octavo grado es una enfermera en su piso. Aunque finalmente completó las semanas de terapia, todavía permanece un poco confundido y aún no camina solo. Recuerda fácilmente las cosas que le sucedieron hace 50 años, pero tiene más dificultades con los problemas de memoria a corto plazo. Su lesión en la cabeza afectó el lóbulo frontal donde se almacena la mayor parte de la memoria a corto plazo en el cerebro. Con suerte, veremos una mejora en su funcionamiento cognitivo en los próximos días.
Pasé todo este martes pasado haciendo la transición del Padre Jerry a su nuevo hogar. Llegué antes que la ambulancia, me reuní con el personal y almorcé con la comunidad redentorista. Jerry es una persona muy orientada a la comunidad y disfrutará estar con sus amigos y compañeros de clase para la misa y la oración diarias. Reciben tres comidas calientes al día en el quinto piso de la residencia. Disfrutará de una hermosa vista a través de los grandes ventanales. La pasé muy bien visitando a mis hermanos y dando un paseo virtual por el camino de los recuerdos con ellos. Son hombres maravillosos que han servido al ministerio de la iglesia y la Provincia Redentorista durante tantos años. Toda la experiencia de ese día realmente conmovió mi corazón. Ore por el P. Jerry y sus hermanos en Stella Maris. ¡Seguro que le dará un gran consuelo saber que lo estamos recordando en nuestras oraciones y en nuestro corazón! Madre nuestra del Perpetuo Socorro, ¡ruega por nosotros!
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