Dear Parishioners:

The Blessed Virgin Mary, Mother of God, participated intimately in the economy of salvation, especially in the mystery of the redemption realized by Christ. She cooperated with her Son in the salvation of the human race. As a result, she is, for all, Mother of Perpetual Help.

According to an old tradition, one of her images under this title was brought to Rome from the Island of Crete toward the end of the fifteenth century. It was placed in the Church of St. Matthew on the via Merulana during the pontificate of Alexander VI and was venerated there for about three centuries. When this church was destroyed during the Napoleonic invasions, the icon disappeared. Providentially, it was found again in 1866. At that time Pius IX confided it to the Redemptorists who exposed it for public veneration in the Church of the Most Holy Redeemer dedicated to St. Alphonsus. From then on,

the veneration of this miraculous image has continued to grow among the faithful, and is now widely diffused throughout the world.

Let’s ask to Our Lady of Perpetual Help on her feast day for her help before her Son and our Lord and to obtain for us the grace to be alive to our baptismal call and specially to embrace the Gospel of life and to respect all life on earth.

Blessings,
Fr. Richard

Estimados Feligreses,

La Santísima Virgen María, Madre de Dios, participó íntimamente en la economía de la salvación, especialmente en el misterio de la redención realizada por Cristo. Ella cooperó con su Hijo en la salvación de la raza humana. Como resultado, ella es, para todos, Madre del Perpetuo Socorro.

Según una antigua tradición, una de las imágenes bajo este título fue llevada a Roma desde la isla de Creta hacia fines del siglo XV. Fue colocada en la Iglesia de San Mateo en la vía Merulana durante el pontificado de Alejandro VI y fue venerada allí durante unos tres siglos. Cuando esta iglesia fue destruida durante las invasiones napoleónicas, el icono desapareció.

Providencialmente, fue encontrado nuevamente en 1866. En ese momento, Pío IX lo confió a los Redentoristas que lo expusieron para veneración pública en la Iglesia del Santísimo Redentor dedicada a San Alfonso. Desde entonces, la veneración de esta milagrosa imagen ha continuado creciendo entre los fieles, y ahora está ampliamente difundida en todo el mundo.

Pidamos a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en su fiesta, su ayuda ante su Hijo y nuestro Señor, y que obtengamos la gracia de vivir nuestro llamado bautismal y, especialmente, de abrazar el Evangelio de la vida y respetar toda la vida en la tierra.

Bendiciones,
P. Richard

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