Dear Parishioners,
This past weekend, the Filipino-American Community celebrated their annual “Santacruzan“ celebration, which honors the Blessed Virgin Mary, as mother of our redeemer, and the discovery of the relic of the true Cross by St. Helena. The weather cooperated with us, as it was an absolutely beautiful day. We began with the celebration of Eucharist at 12 PM in the grand opera church, followed by a procession of several different Madonna’s in the image of the Santo Nino. Together with a band in the procession, through the streets of Northern Liberties, we entered the front doors of the St. John Neumann Center to enjoy a traditional meal. We had the crowning of the queen of the ceremony, as well as dancing, door prizes, raffles, and games for the kids. We had such a record attendance that an additional six tables and chairs were added simply to accommodate the extra guests.
This was truly a wonderful family celebration open to all. I thank the Filipino-American community for all of their hard work and devotion they put into practicing for the music, fundraising, organizing the prizes and games for the kids. We are blessed to have you with us!
Fr. Richard
Queridos Feligreses:
El pasado fin de semana, la comunidad filipino-americana celebró su celebración anual “Santacruzan”, que honra a la Santísima Virgen María, como madre de nuestro redentor, y el descubrimiento de la reliquia de la verdadera Cruz por parte de Santa Elena. El clima cooperó con nosotros, ya que era un día absolutamente hermoso. Comenzamos con la celebración de la Eucaristía a las 12:00 p. m. en la gran iglesia de la ópera, seguida de una procesión de varias madonas en la imagen del Santo Niño. Junto con una banda en la procesión, a través de las calles de Northern Liberties, entramos por las puertas principales del Centro St. John Neumann para disfrutar de una comida tradicional. Tuvimos la coronación de la reina de la ceremonia, además de baile, entrega de premios, rifas y juegos para los niños. Tuvimos tal récord de asistencia que se agregaron seis mesas y sillas adicionales simplemente para acomodar a los invitados adicionales.
Esta fue verdaderamente una maravillosa celebración familiar abierta a todos. Agradezco a la comunidad filipino-estadounidense por todo su arduo trabajo y devoción que pusieron en la práctica de la música, la recaudación de fondos, la organización de premios y juegos para los niños. ¡Somos bendecidos de tenerte con nosotros!
Padre Richard
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