From The Pastor's Desk

October / Octubre 13

Dear Parishioners,

We gathered in recent days with heavy hearts to remember and honor Michael Gruninger, a beloved member of our community at St. Peter the Apostle Church. Michael’s presence among us was a source of comfort, joy, and inspiration, and his passing has left a void that will be deeply felt. As we reflect on Michael’s life, we are reminded of his unwavering dedication and commitment to our parish and the National Shrine of St. John Neumann. Whether he was assisting in the gift shop, preparing for masses and events, or tending to the grounds with meticulous care, Michael’s contributions were invaluable and touched the lives of many. His quiet strength and a profound sense of purpose were evident in everything he did. While he may have been a man of few words, his actions spoke volumes, leaving an indelible impact on those around him. His steadfast devotion and selfless service were a testament to his unwavering faith and love for our community.
Today, we give thanks for the life of Michael and the countless ways in which he enriched our parish and the lives of those he encountered. We are grateful for his friendship, kindness, and the example he set for all of us. Though he may no longer be with us in body, his spirit will continue to inspire and guide us in the days ahead.
As we mourn Michael’s loss, let us also celebrate the gift of his life and the legacy he leaves behind. May his memory be a blessing to us all, and may we strive to honor his remarkable legacy in all that we do. With heartfelt gratitude and deep sorrow, we bid farewell to our dear friend and cherished community member.

Thank you, Michael, for being a friend and a source of light in our lives.

Blessings,
Fr Mike

Queridos Feligreses,

En los últimos días nos reunimos con gran pesar para recordar y honrar a Michael Gruninger, un miembro querido de nuestra comunidad en la Iglesia de San Pedro Apóstol. La presencia de Michael entre nosotros fue una fuente de consuelo, alegría e inspiración, y su fallecimiento ha dejado un vacío que se sentirá profundamente. Al reflexionar sobre la vida de Michael, recordamos su inquebrantable dedicación y compromiso con nuestra parroquia y el Santuario Nacional de San Juan Neumann. Ya sea que estuviera ayudando en la tienda de regalos, preparando misas y eventos o cuidando los jardines con un cuidado, las contribuciones de Michael fueron invaluables y tocaron las vidas de muchas personas. Su fortaleza silenciosa y un profundo sentido de propósito eran evidentes en todo lo que hacía. Si bien puede haber sido un hombre de pocas palabras, sus acciones dieron mucho y dejaron un impacto indeleble en quienes lo rodeaban. Su firme devoción y su servicio desinteresado fueron un testimonio de su fe inquebrantable y su amor por nuestra comunidad.
Hoy damos gracias por la vida de Michael y las innumerables maneras en que enriqueció nuestra parroquia y la vida de las personas con las que se encontró. Estamos agradecidos por su amistad, su bondad y el ejemplo que nos dio a todos. Aunque ya no esté con nosotros en cuerpo, su espíritu seguirá inspirándose y guiándonos en los días venideros.
Mientras lamentamos la pérdida de Michael, celebremos también el don de su vida y el legado que deja. Que su memoria sea una bendición para todos nosotros y que nos esforcemos por honrar su extraordinario legado en todo lo que hagamos. Con sincera gratitud y profundo dolor, nos despedimos de nuestro querido amigo y querido miembro de la comunidad.

Gracias, Michael, por ser un amigo y una fuente de luz en nuestras vidas.

Bendiciones,
Padre Mike

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