Dear Parishioners,

We will bless and commission catechists this Sunday, October 6, at the 9:30 AM mass.
The Congregation of the Evangelization of People Guide for Catechists, Vatican 1993, speaks of the importance of the catechist’s vocation. The catechist in a missionary Church is an apostle ever relevant.
The Holy Spirit personally calls every baptized Catholic to contribute to the coming of God’s kingdom. Within the lay state, various vocations or different spiritual and apostolic roads are to be followed by individuals and groups. Within the general vocation of the laity, there are particular ones.
At the origin of the catechist’s vocation, therefore, apart from the sacraments of Baptism and Confirmation, there is a specific call from the Holy Spirit, a “special charism recognized by the Church” and made explicit by the Bishop’s mandate. It is important for the catechist candidates to recognize the supernatural and ecclesial significance of this call so as to be able to respond, like the Son of God. “Here I come” (Heb 10:7), or, like the prophet, “Here I am, send me” (Is 6:8).
We thank God for all catechists who have heard His call and responded to His invitation. Let’s pray especially for all those being called by God to be catechists that they will have the courage to say ‘yes’ to His invitation.

Blessings,
Fr.Mike

Queridos Feligreses,

Este domingo 6 de octubre, en la misa de las 9:30, bendeciremos y enviaremos a los catequistas.
La Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Guía para los Catequistas, Vaticano 1993, habla de la importancia de la vocación del catequista. El catequista en una Iglesia misionera es un apóstol siempre actual.
El Espíritu Santo llama personalmente a cada católico bautizado a contribuir a la venida del reino de Dios. Dentro del estado laical, hay diversas vocaciones o diferentes caminos espirituales y apostólicos que deben seguir los individuos y los grupos. Dentro de la vocación general de los laicos, hay vocaciones particulares.
En el origen de la vocación del catequista, por tanto, además de los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación, hay una llamada específica del Espíritu Santo, un “carisma especial reconocido por la Iglesia” y explicitado por el mandato del Obispo. Es importante que los candidatos a catequistas reconozcan el significado sobrenatural y eclesial de esta llamada para poder responder como el Hijo de Dios: “Aquí vengo” (Hb 10,7), o como el profeta: “Aquí estoy, mándame” (Is 6,8).
Damos gracias a Dios por todos los catequistas que han escuchado su llamada y respondido a su invitación. Oremos especialmente por todos los llamados por Dios a ser catequistas, para que tengan el coraje de decir “sí” a su invitación.

Bendiciones,
Padre Mike

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