Dear Parishioners,
Blessed Gaspar Stanggassinger, Priest
Memorial – September 26
GASPAR STANGGASSINGER, THE SECOND OF SIXTEEN CHILDREN, was born in Berchtesgarden, Germany on January 12, 1871. From his youth Gaspar had a growing desire to become a priest. He used to engage his brothers and sisters with preachings and processions. At the age of ten, he went to Freising to continue his schooling where he found the studies rather difficult, so that there was even question of quitting his studies. But he succeeded in making steady progress with effort and prayer. In 1884 he was admitted to the minor seminary in Freising. During summer vacations he organized boys’ clubs with the intent of forming them in the Christian life.
In 1890, after his baccalaureate diploma, he entered the diocesan seminary. During this time it became clear to him that the Lord was calling him to live as a religious. In 1892, after a visit of the Redemptorist missionaries, he was inspired to follow their vocation as missionaries. In spite of his fathers’ opposition, he entered the novitiate the same year and was ordained a priest in 1895.
Gaspar entered the Congregation with the intention of preaching the Gospel to the most abandoned. Instead his superiors appointed him to form future missionaries. In addition to teaching he always gave pastoral assistance at churches in neighboring villages, especially by preaching. Although very busy, he was always available
especially to the students who saw in him more a friend than a superior. He was deeply devoted to the Eucharistic Lord and in his preaching invited all to have recourse to the Blessed Sacrament in times of need and anxiety. In his preaching, he did not have recourse to the threats of punishment that were common in the preaching of the time. Rather he was simple and direct, inspiring the faithful to confidence and fraternal charity and to take Christian life seriously. In 1899, the Redemptorists opened a seminary in Gars, Bavaria, and he was sent there as director. He was twenty-eight years old at the time. But on arrival, he was only able to preach the retreat to the students and to participate in the opening of the school year before succumbing to a fatal case of peritonitis on September 26. He used to say: “The saints have a special intuition. For me, who am not a saint, what is important are the simple eternal truths; the Incarnation, the Redemption and the Holy Eucharist.” He was proclaimed blessed by John Paul II on April 24, 1988.
Blessings,
Fr.Mike
Beato Gaspar Stanggassinger, presbítero
Memoria – 26 de septiembre
GASPAR STANGGASSINGER, EL SEGUNDO DE DIECISÉIS HIJOS, nació en Berchtesgarden, Alemania, el 12 de enero de 1871. Desde muy joven Gaspar tuvo un deseo creciente de hacerse sacerdote. Él involucró a sus hermanos y hermanas en predicaciones y procesiones. A la edad de diez años, fue a Freising para continuar sus estudios, donde encontró los estudios bastante difíciles, por lo que incluso se planteó la posibilidad de abandonarlos. Pero logró hacer progresos constantes con esfuerzo y oración. En 1884 fue admitido en el seminario menor de Freising. Durante las vacaciones de verano organizó clubes de chicos con la intención de formarlos en la vida cristiana.
En 1890, entró en el seminario diocesano. En ese tiempo se le hizo evidente que el Señor le llamaba a vivir como religioso. En 1892, tras una visita de los misioneros redentoristas, se sintió inspirado a seguir su vocación de misioneros. A pesar de la oposición de sus padres, entró en el noviciado ese mismo año y fue ordenado sacerdote en 1895. Gaspar entró en la Congregación con la intención de predicar el Evangelio a los más abandonados. Sus superiores le encargaron formar a los futuros misioneros. Además de enseñar, siempre prestaba asistencia pastoral en las iglesias de los pueblos vecinos,
sobre todo predicando. Aunque estaba muy ocupado, siempre estaba disponible, sobre todo para los estudiantes, que veían en él más a un amigo que a un superior. Era profundamente devoto del Señor eucarístico y en su predicación invitaba a todos a recurrir al Santísimo Sacramento en momentos de necesidad y angustia. En su predicación no recurría a las amenazas de castigo que eran comunes en la predicación de la época. Más bien era sencillo y directo, inspirando a los fieles a la confianza y a la caridad fraterna y a tomar en serio la vida cristiana. En 1899, los Redentoristas abrieron un seminario en Gars, Baviera, y fue enviado allí como director. Tenía entonces veintiocho años. Pero a su llegada sólo pudo predicar los ejercicios espirituales a los estudiantes y participar en la apertura del año escolar, antes de sucumbir a una peritonitis fatal el 26 de septiembre. Solía decir: “Los santos tienen una intuición especial. Para mí, que no soy un santo, lo importante son las verdades simples y eternas: la Encarnación, la Redención y la Sagrada Eucaristía”. Fue proclamado beato por Juan Pablo II el 24 de abril de 1988.
Bendiciones,
Padre Mike
[delay 2024-22-9 1:30:00 EST